El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, aseguró hoy que su Gobierno incautará el dinero que las FARC tengan escondido y dijo que organismos locales y extranjeros trabajan en la búsqueda de posibles recursos de esa guerrilla.

"Si encontramos que tienen plata -y yo creo que sí tienen plata, ellos deben tener alguna plata escondida-, pues si se las encontramos se las incautamos", señaló el gobernante en Medellín donde hoy asistió a la instalación de una asamblea de la Asociación Bananera de Colombia (Augura).

El mandatario aseguró que distintas autoridades colombianas y organismos de inteligencia de Estados Unidos, el Reino Unido y Suiza han rastreado, hasta ahora sin éxito, posibles dineros de esa guerrilla, que desde hace más de tres años mantiene un proceso de paz con el Gobierno colombiano.

"No hemos logrado detectar esa fabulosas cuentas que dicen que tiene" las FARC, señaló Santos.

El presidente añadió que se dice que las FARC "tienen mucha plata escondida" producto de actividades ilícitas como el narcotráfico, el secuestro y la extorsión, pero aseguró que de momento no han sido halladas.

Distintos sectores en el país han alertado sobre la posibilidad de que las negociaciones de paz con las FARC abran la puerta a un enorme "lavado de activos", al señalar que en el proceso de paz no se ha previsto la entrega de dinero por parte de la guerrilla.

A finales de febrero pasado, el expresidente Álvaro Uribe, uno de los principales críticos de los diálogos, advirtió que el "problema" del proceso de paz con las FARC es que implica "impunidad".

En una conversación pública con el analista y escritor argentino Andrés Oppenheimer en Miami (EE.UU.), organizada por el diario El Nuevo Herald, Uribe criticó que no se le exija a la guerrilla que entregue dinero para reparar a las víctimas de sus acciones cuando, según dijo, medios internacionales indican que las FARC son "el tercer cartel terrorista más rico" del mundo.

También el procurador general de Colombia, Alejandro Ordóñez, se ha pronunciado sobre el tema y ha señalado que los acuerdos de paz se pueden convertir en un "lavado de activos".

EFE